Llega 2011 y con él más de un propósito de año nuevo que intentaremos cumplir
Organízate. No importa el sistema; más complejo o más sencillo, todos deberíamos utilizar algún método para mejorar nuestra organización personal.
Revisa tu trabajo. De vez en cuando, analiza tu trabajo de forma más amplia y global.
Organiza tus lecturas. El número de libros que leemos en nuestra vida es limitado; los que leemos en un año más todavía. Con ellos aprendemos, disfrutamos, nos emocionamos, reflexionamos, … Selecciona bien qué leerás en 2011.
Organiza tus fotos. Con la aparición de cámaras digitales en nuestras vidas, hemos ido acumulando miles de fotografías en formato digital. Es momento de revelar algunas y organizar al resto.
Termina tus tareas. En la medida de lo posible, termina todas tus tareas pendientes e identifica y organiza las siguientes acciones.
Revisa tu correo y deja tu bandeja de entrada a cero. Lee todo tu correo electrónico pendiente. Aprovecha y cierra este año las cuentas de email que no utilices.
Actualiza tu CV. No importa que no estés buscando trabajo. Probablemente habrá algunos cursos que hayas impartido o recibido y que deberías añadir a tu curriculum vitae.
Organiza todos tus “papeles”. Si todavía no te has pasado al “lado digital”, organiza todas esas facturas, cartas, notificaciones, etc.
Delega o aprende a decir que no. Si puedes hacerlo, delega alguna de tus tareas o sencillamente aprende de una vez a decir que no.
No pospongas. Hay muchas formas de evitar posponer continuamente las tareas.
Abre una cuenta en Twitter. El microblogging no es sólo decir que estás haciendo en cada momento. Con él puedes preguntar, aprender, opinar, etc.
Prioriza. Encontrar tiempo para las cosas importantes en ocasiones no es fácil. Prioriza tus prioridades.
Deja de comprar cosas que no usarás. Este año, cada vez que vayas a comprar algo, piensa antes durante un minuto si realmente es imprescindible. Necesitas menos de lo que crees.
Dedícate 15 minutos al día. El estrés diario en el trabajo y en casa, en ocasiones no nos dejan unos pocos minutos a solas para pensar. Encuéntralos cada día. Reserva un tiempo para pensar.
Dona libros que ya has leído. Regala los libros que ya hayas terminado o bien puedes utilizar servicios como Book Buyback de Amazon para conseguir algún dinero por ellos.
Elabora una lista de “Cosas que puede empezar a hacer en 2011”. Elaborar una lista como esta, incluso menos extensa, puede ser una buena forma de pensar en proyectos para este año.
Lee al menos un libro cada mes. No es mucho. Si eres de los que cuenta las páginas, en primer lugar deja de hacerlo ya. Debes saber que para terminar un libro de 300 páginas al mes, sólo debes leer 10 páginas al día; apenas unos minutos. No hay excusas.
Enseña algo a alguien. Seguro que sabes hacer algo que algún amigo puede aprender. Enséñale.
Crea una lista de deseos y publícala. Confecciona una Wish List en Amazon o en tu propio blog y hazla pública. Será de gran ayuda para los que no saben que regalarte. Y quizá te lleves más de una sorpresa.
Prepara algo especial para tu cumpleaños. Organiza este año algo completamente distinto para la celebración de tu cumpleaños; o deja que tus amigos te sorprendan, déjalo en sus manos.
Reencuéntrate con alguien. Seguro que hay algún amigo a quien no ves desde hace años. Seguramente lo encuentres en alguna red social.
Regala algo sin motivo. Sorprende a alguien de vez en cuando regalándole algo sin motivo.
Estimula tu cerebro. Cálculo mental, reflejos, coordinación, memoria, etc. Practica con juegos.
No te quejes tanto. Deja de comportarte como un niño pequeño e intenta no quejarte durante los próximos 30 días.
Haz una lista de las cosas que vas aprendiendo este año. Elaborar una lista con lo que vas aprendiendo te servirá para hacer balance al terminar el año.
En cada momento haz sólo una cosa. La multitarea está sobrevalorada.
Sé puntual. Llegar a los sitios a tiempo o incluso antes marca la diferencia entre que todo vaya bien o empezar con el pie izquierdo. Especialmente al ir al trabajo.
Convierte grandes proyectos en pequeñas acciones. Fragmentar una tarea compleja en varias más pequeñas y manejables facilita enormemente la labor de terminarla. Los proyectos no se hacen.
Escucha más, habla menos. Di más hablando menos.
Evita las distracciones. Existen de todo tipo: sociales, las del trabajo, online, etc. Todas ellas se pueden reducir y/o eliminar.
Pide ayuda. A veces, tú solo no puedes.
Elimina a algunos “amigos” del Facebook. Empieza el año con menos “amistades” virtuales. Puedes empezar eliminando esos contactos a los que no conoces en persona (¿qué hacen ahí?).
No te preocupes tanto. Dejar de preocuparte por lo que pueda ocurrir, porque todavía no ha sucedido, y probablemente no suceda.
Sonríe más. Esta es gratis. Sonríe a alguien que no conoces.